jueves, 16 de octubre de 2014

Carta a Poli...


Poli,

En las gotas de lluvia puedo sentir tu roce,
En el viento, oír tu voz,
Puedo verte en el claro de la luna
Y respirarte en la oscuridad el aire frío.
Ni siquiera en esta tormenta te alejas de mí, ni siquiera ahora que estás tan lejos. Estás en mí y eso significa que a donde voy te llevo, sin importar a dónde sea, estás conmigo, siempre.
He llegado a un punto en el que las palabras parecen perder sentido, no son suficientes, no cumplen su propósito, cómo se supone que todo el amor que te tengo quepa en cinco letras? Que un simple te amo represente todo lo que llevo dentro, te imagino en mi mente y mi cuerpo se eriza, no puedo resistirme a todo lo que provocas en mí sin siquiera planearlo, sin siquiera suponerlo, no lo sabes… Pero yo lo vivo cada día y ya no quiero más , ser esclava de este encierro autoimpuesto, de las cadenas que atan mis sentidos, sin embargo temo que no puedas soportar mis embates, este deseo que siento por ti es tan profundo, tan primario, sin embargo, también está vestido de amor, este amor que te profeso, que te pertenece y que hace que yo no vuelva a amar jamás. Eres tú la persona a quien mis días pertenecen y eres tú la razón de esos días. Te pienso y me derrito por dentro, simplemente ya no sé como controlarme, de donde sacar fuerza para no sucumbir a tu aroma, tu rostro, tu piel, tus ojos, tu cabello, tu figura, tu voz. Todo en ti me atrae y son estas ansias de tocarte, de besarte, de sentirte mía, esta irrevocable necesidad de ser tuya lo que hace que sienta que voy a explotar, pero luego respiro y sé que nuestro momento vendrá y que no es necesario desesperar. Sin embargo, cuando te vero, mi corazón late tan rápido y tan fuerte que amenaza con salir de mi pecho pero esto no me da miedo porque tu cuidas bien de él.

Lis

No hay comentarios:

Publicar un comentario