Te espero,
Aquí sentada en el sillón,
Mi deseo arrulla a tu
ausencia,
Trata de apaciguarla,
Calmarla,
Desaparecerla,
Ella desgarra el tiempo y el
espacio,
Grita para hacerme saber que
no estás aquí,
Yo trato de ignorarla,
Pero su hermana la ansiedad,
Se apodera de mi estómago,
No descansarán hasta que
estés a mi lado,
Entonces dormirán
tranquilas,
Recordándome que tú traes
paz,
Mientras tanto yo lucho
entre gritos y berridos,
Solamente quiero escribir
estas líneas,
Pensarte me ayuda a callar
tu ausencia,
Sin embargo,
La señorita ansiedad sigue
apretando mis entrañas,
Se indigna al ver como
mientras tú te acercas,
Su hermana, tu ausencia, va
cayendo dormida,
Yo sé que ella no me soltará
hasta el final,
Hasta que pueda verte,
Hasta que nuestras miradas
se crucen,
Nuestros cuerpos se rocen,
Y nuestros labios se vuelvan
a encontrar…
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